jueves, 20 de noviembre de 2014

Mitos Alimenticios.

Es muy común que hayamos oído en casa (de nuestras madres y abuelas) o en reuniones sociales, algunas de las aseveraciones que se exponen a continuación, normalmente heredadas de creencias tradicionales cuando los descubrimientos de la medicina y la ciencia no eran los de hoy en día y mucho menos su divulgación, por lo que es corriente tender a cometer errores, que lejos de conseguir su cometido, a veces incluso propician el contrario. A grandes rasgos decir que la base de una buena nutrición es la de comer de todo, en las cantidades justas amoldada al gastos de diario de nuestra vida (menos ingesta si eres sedentario, más si eres activo), para tener la variedad de nutrientes necesaria, evitando carencias o excesos, así de simple, aunque a veces nos cueste mucho encontrar este equilibrio. Así que a continuación exponemos algunos mitos que persisten al día de hoy aclarando realmente si son o no ciertos.


- No hay alimento ni totalmente completo ni perjudicial, conjunto y variedad son los que determinan una dieta equilibrada.

- El Agua es un nutriente acalórico (no aporta calorías), por lo que ni engorda ni adelgaza (otra cosa es que el cuerpo retenga líquidos, que no tiene que ver directamente con lo que se bebe, y que si afecta al volumen).

- Los alimentos NO adelgazan, todos aportan calorías, lo que hay es que mantener un equilibro entre ingesta y gasto de calorías. Así mismo da igual el orden o la manera de comerlos, aportan las mismas calorías, por lo que si no se queman se acumularán y si se queman no, es indistinto como se coma.

- El Pan NO es un alimento de elevado valor calórico, es pobre en grasas aunque si rico en hidratos de carbono, por lo que su consumo no engorda por el hecho de consumirlo (a menos que se consuma en exceso, como pasa con cualquier otro alimento).

- Un alimento “Light”, no adelgaza. En todo caso aporta menos calorías/grasas que el “No Light”.

- Los productos Integrales contienen cantidades similares de calorías a los No Integrales, lo que si tienen es una mayor aportación de fibra, y nutrientes dependiendo de sus componentes complementarios (como por ejemplo añadidos de frutos secos que llevan tipos de Pan).

- No hay estudios que validen que el consumo de complejos vitamínicos en PERSONAS SANAS mejore en nada (cansancio, apetito..).

- El frío mantiene las cualidades de los alimentos sin alteración, por lo que una carne o pescado congelados aportan lo mismo que los frescos (otra cosa es que se haya roto la cadena de frío, o congelado indebidamente, que si devendría en un deterioro del alimento).

- Saltarse una comida no adelgaza, es más, puede provocar estados de ansiedad que nos termine haciendo comer más.

- El café, aunque estimulante, apenas tiene incidencia a corto plazo en la tensión arterial. Otra cosa es que abusemos de su consumo; como es normal una “sobreexcitación”, la falta de sueño.. si puede llegar a repercutir. Así mismo te tomes el café sólo o con leche, hielo.. sus efectos son los mismos, ya que la cantidad de café es la misma y por tanto de cafeína.

- Los alimentos no son buenos ni malos en función al Colesterol que aporten. El colesterol es necesario para el organismo, los que hay que evitar es el EXCESO, por eso mismo hay que adecuar las cantidades de calorías y de grasas que consumimos en función del gasto diario que tengamos, así por ejemplo comer algo más el día que hagamos ejercicio y menos el día que pasemos sedentarios.

- Mezclar Hidratos de Carbono y Proteínas NO engorda, otra cosa es que satisfagan más y nos “llenen”, pero no es un problema de consumir de tal o cual manera, sino de luego eliminar y no acumular calorías y grasas.

- Aunque se piensa que los alimentos que llevan grasa vegetales son “más sanos”, hay que tener en cuenta que todos pensamos en el Aceite de Oliva y de Girasol, pero la realidad es que la mayoría de estas “Grasa Vegetales” vienen del Aceite de Coco o Palma, que suben el Colesterol. Para saber realmente que tipo de grasa tomamos conviene leer bien la etiqueta para ver si vienen identificados los utilizados en el procesamiento del alimento en cuestión.

Tras ver todo esto, otra cosa, son noticias que a medida que se hacen investigaciones cambien creencias que se tenían respecto a como nutren o qué aportan alimentos o conjuntos de estos, así de cómo repercuten en nuestro metabolismo. Aquí dos ejemplos de esto.

Chocolate Negro: Los beneficios del Chocolate Negro para la salud residen en el hecho de que ciertas bacterias  del cuerpo se nutren de este alimento y, a través de un proceso de fermentación, este da lugar a compuestos antiinflamatorios que son buenos para el corazón.

Ajo: Ayuda a elevar el metabolismo y a luchar contra las grasas, lo cual no quiere decir que por comer ajo se adelgace, sino que aporta un “empujoncito” a las actividades físicas que hagamos para mantenernos en línea. Personalmente me gusta más el Ajo Morado que el Blanco, por su sabor y porque suele aguantar algo más de tiempo sin estropearse, pero ambos presentan las mismas cualidades.

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